Por: Diana Gómez Gómez
Coordinadora Proyecto 451
“La Alcaldía Local de Santa Fe le apuesta a la gente que quiere y trabaja por un cambio real en las condiciones ambientales de su territorio”
Es por esto que a través del Proyecto 451, suscrito entre la FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO AGRÍCOLA SOCIAL Y TÉCNOLOGICO – FUNDASET y la ALCALDÍA LOCAL DE SANTA FE: “ACCIONES PARA MITIGAR EL IMPACTO AMBIENTAL A TRAVÉS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA LOCALIDAD DE SANTA FE” la Administración brindó un espacio a la comunidad en el que, además de ser parte de un proceso de formación en educación ambiental, también pueden ser generadores de cambios participativos para el mejoramiento de las quebradas de la Localidad.
Durante la ejecución de este proyecto inicialmente se realizó un reconocimiento y diagnóstico ambiental de las quebradas del borde urbano rural de la Localidad de Santa Fe, para lo cual el equipo de trabajo de FUNDASET realizó visitas de campo por los cuerpos de agua -en las que se contó con la participación de algunos líderes comunitarios- y a partir de lo evidenciado generó una Matriz de Calificación Ambiental, mediante la cual fue posible la priorización de las cinco (5) quebradas que presentan mayor impacto ambiental negativo. Estas quebradas fueron: Manzanares, San Bruno, Padre de Jesús, Chorrerón y Lajas.
Matriz 1. Resultados de la evaluación ambiental de las quebradas
Fuente: FUNDASET
Como resultado de esta evaluación se determinó que la mayoría de quebradas presentan impactos muy altos con respecto al tema de: disposición inadecuada de residuos sólidos y escombros, perdida del flujo natural de agua dentro del cauce, proliferación de vectores y delincuencia dentro del sistema social.
Como impactos ambientales medios se encontraron la presencia de riesgo por fenómenos de remoción en masa, presencia de pastoreo dentro de la ronda, falta de educación en temas ambientales y de responsabilidad social. Dentro de los impactos ambientales bajos y muy bajos se encontró la pérdida de fauna silvestre, presencia de malos olores y generación de ruido.
Una vez priorizadas estas quebradas se procedió a identificar a la comunidad organizada y líderes comunitarios en temas ambientales dentro del área de influencia directa de cada quebrada, para lo cual se realizó un proceso de convocatoria, selección, inscripción, organización y concertación con la población objetivo para iniciar un proceso de formación en educación ambiental.
La idea de contar con un espacio para formar a la comunidad en temas de educación ambiental fue muy llamativa y de gran valor para los líderes ambientales identificados, razón por la cual participaron 68 personas, entre las que se encuentran niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con distintas ocupaciones, tales como estudiantes, recicladores, trabajadores y madres cabeza de hogar.
En este proceso de formación se trataron, de manera lúdica, temas como: Ecología Humana, Cartografía Social, Cerros Orientales, Ecología y Biología, Sistema Hídrico, Calentamiento Global y Formulación de Proyectos, temas de alta importancia para concientizar a los participantes sobre las dinámicas armónicas que debe vivir el hombre con respecto a su entorno.
Por otro lado, con el fin de fortalecer el proceso de educación ambiental en las personas participantes del Proyecto, se realizaron dos salidas pedagógicas a diferentes Aulas Ambientales del Distrito Capital: al Parque Ecológico Distrital Entrenubes y a Soratama. Con estas dos salidas los participantes pudieron reconocer cómo la mano del hombre y el acelerado crecimiento urbano han afectado a los ecosistemas bogotanos, específicamente los Cerros Orientales, pero también pudieron evidenciar que hay iniciativas reales y claras para la restauración y protección de estos ecosistemas que requiere del compromiso institucional, acompañado del esfuerzo de todos los ciudadanos.
Al final se generó un impacto muy positivo, ya que los participantes manifestaron la necesidad de este tipo de procesos en la Localidad, donde se capacite a las personas en temas que son relevantes para la adquisición de conocimiento que puede ser replicado al resto de la comunidad de una manera práctica y vivencial, generando un aumento en la calidad de vida de las personas y un mejoramiento de su ambiente.
Una vez terminado el proceso de formación algunos grupos formularon propuestas de iniciativas en educación ambiental para ser aplicadas en pro del mejoramiento de las condiciones actuales de las quebradas. Estas iniciativas están encaminadas a jornadas de limpieza y campañas de sensibilización a los habitantes de las zonas cercanas de cada quebrada.